A MI AMIGO RODRIGO

Mi amigo, RODRIGO

Las relaciones interpersonales y las afinidades entre seres humanos es algo que por naturaleza tiene el hombre.

Yo tengo gran afinidad con mucha gente, por ejemplo; con “Mi Amigo Rodrigo”, gente de bien y de trabajo, de empresa y pro-mercado, gente creyente en estructuras sólidas y unión familiar, gente de valores y principios.

El señor Correa, hablando del presidente Ecuatoriano, no de “Mi Amigo Rodrigo”, también tiene gran afinidad con mucha gente, lo que no estoy muy seguro es si su afinidad sea con gente de bien, por ejemplo, su afinidad incondicional con el dictador de Venezuela, el colorido Hugo Chávez; su afinidad con Mahmud Ahmadineyad, presidente de Irán; a quién Correa decidió junto a su Ministra de Relaciones Exteriores, abrir una oficina comercial en Irán mientras nuestros vecinos de Perú festejan la decisión del Senado Norteamericano aprobando los Tratados de Libre Comercio. También tiene afinidad con el brillante presidente boliviano, el cocalero Evo Morales, un ser perdido en su propio lenguaje, que parece hermano gemelo del artista ecuatoriano Delfín Quishpe, brillante interlocutor de las entrevistas. Adicionalmente tiene Correa afinidad con el presidente de Nicaragua, el guerrillero sandinista Daniel Ortega y violador de profesión, con quien cada vez que tiene oportunidad establece profundas conversaciones sobre temas tan irrelevantes como el manejo del lenguaje de Evo Morales. Afinidad incondicional también tiene con el eterno dictador cubano, Fidel Castro. Si viviera el Che Guevara (en buena hora murió), pues Correa lo hubiera nombrado ministro honoris causa de “La Patria ya es de todos”.

En fin amigos, esto nos pone en contexto de quienes son nuestros y quienes son ajenos. Ese 80% de apoyo electoral de Correa, pertenece al grupo mayoritario que festejan los robos a la inversión privada y a los capitales extranjeros, hacen fiesta nacional al llegar al día del natalicio de alguno de estos extraviados, y todos se visten de negro cuando llega el aniversario de la ejecución del Che Guevara. El 80% solo se revierte con educación y paulatinamente dejarán de ser ajenos, y empezarán a ser propios.

Ojala estos ilusos festejaran el día que los ingresos del país suben considerablemente, el día que una multinacional importante firma un contrato para generar trabajo y riqueza en Ecuador, el año que el Gobierno hubiera educado más niños sin necesidad de la eterna ayuda del MPD, cuando los productos del país sean exportados a otros mercados sin cargas arancelarias, cuando podamos disfrutar de productos y servicios de buena calidad a precios reales, el día que seamos más libres de nuestras propias miserias.