CORREA Y MI COCINERA

Amigos,

El señor Correa parece que ha resuelto todo, que nada más hay que hacer en el país y que es la hora de la tertulia y chismorrea. Por alguna razón, su actitud me recuerda a una cocinera que teníamos en casa hace muchos años. Su nombre era Edelmira, y tenía la costumbre de "lloriquear" por todo, por lo bueno y por lo malo; por lo que había hecho bien, y por lo que había hecho mal. Ella parecía que siempre tenía tiempo para todos los artes de la palabra, nunca tenía tiempo para hacer las cosas para las que se le contrató, pero era una máquina de "hablar". Una verdadera protagonista de los "chismes de cocinera". Correa es igualito a Edelmira, solo que ella era mucho más útil, y no hacía los daños que hace este señor.

Como lo bautizó Jaime Bayly, esta viuda plañidera de Correa nunca lloró tanto como con la muerte del terrorista Reyes y los 20 delincuentes que lo acompañaban. Nunca sintió tanta pena y dolor de haber perdido a un co-ideario y que tenía la ventaja que mandaba dinero. Hizo tanto escándalo en contra de la bien lograda operación militar de Colombia, que llevó sus lloros y quejas al Grupo de Rio, a la OEA, fue de gira por toda la región mendigando solidaridad, sacó a la cúpula militar, enjuició a Colombia ante la Corte de la Haya, y ha tenido una maratón de "Lexicus Estupidus" por más de un mes vociferando 24 horas al día sobre su dolorosa situación y la perversidad de Colombia. Ya ven, por eso me parece igualito a la Edelmira....llorón e ineficiente.

El país, paralelamente sigue su caída al abismo. Hay inundaciones en la costa, erupciones en la sierra, temblores en el Cotopaxi, lluvias que terminan con Quito, inflación insostenible, capitales que sale corriendo todos los días, industrias cerrando operaciones y muchos otros problemas de importante envergadura. Nada de esto le preocupa a Correa, solamente está enfocado en llorar y chismear en contra de Colombia. Edelmira por lo menos se callaba en las noches, Correa no hace ni siquiera eso. Patético!

Me permito adjuntar el artículo de Montaner titulado "El Camino del Desastre". Sin duda, estamos ya muy bien ubicados, con mapas y GPS, en la ruta trazada por los Socialistas XXI para el fracaso.

Atentamente,

Pedro Oliva
Un Ecuatoriano Responsable


Por Carlos Alberto Montaner
Hugo Chávez va a estatizar las siderúrgicas y las grandes fábricas de cemento de Venezuela. En lugar de hacer una revolución comunista, la está comprando a plazos con su río particular de petrodólares. No se propone fusilar a los capitalistas sino comprarles sus propiedades. El ecuatoriano Rafael Correa y el boliviano Evo Morales, cada uno a su ritmo, van por el mismo camino.Esta gente es incapaz de aprender de la experiencia ajena. En las 20 sociedades más prósperas del planeta todo el aparato productivo cae dentro del ámbito privado. Son países permanentemente estimulados por la competencia y regidos por el imperio de la ley. En este tipo de sociedad el rol del Estado es clarísimo: no es un jugador, sino un árbitro justo y un factor de estímulo que crea las condiciones para que surjan empresas cada vez más sofisticadas y complejas que agreguen valor a la producción. ¿Cómo logran esos objetivos? Generando un marco legal que atraiga a los inversionistas y favorezca la supervivencia de las empresas.Perfeccionando el Poder Judicial para que los conflictos que surgen puedan solucionarse rápida y razonablemente conforme al Derecho.Favoreciendo el desarrollo general de la educación y la salud para que sostenga un aparato productivo de complejidad ascendente.Manteniendo los equilibrios macroeconómicos con una prudente política fiscal y monetaria.Concesionando o “tercerizando” todos los servicios que puedan realizarse en la empresa privada.Corresponde al Gobierno decidir cuáles son las infraestructuras que se necesitan construir o los servicios que se deben poner en marcha. Sin embargo, la experiencia enseña que la manera más eficiente y económica de convertir estas necesidades en obras duraderas es adjudicar su ejecución, manejo y mantenimiento a empresas surgidas en el seno de la sociedad civil, porque el Estado es un pésimo empresario:Porque siempre es más costoso e ineficiente. Las empresas públicas, en general, son focos de corrupción y convierten a esas entidades en sitios para contratar y favorecer amigos y partidarios. En las empresas públicas no es posible establecer fórmulas de incentivar a los buenos trabajadores o de penalizar a los incompetentes. Como nadie se beneficia o perjudica con los resultados, se destruyen los fundamentos de la meritocracia.La empresa pública es mucho más vulnerable que la privada en los conflictos laborales. Dado que cualquier enfrentamiento entre empleador y empleado tiene un costo político, la administración pública siempre tiende a ceder, incluso ante situaciones y demandas injustas. La empresa privada tiene incentivos positivos y negativos para cumplir las metas pactadas en los contratos, pero el Estado no. Cuando éste es responsable directo de brindar cierto servicio y no cumple sus objetivos, pareciera que nadie es responsable.Hoy sabemos cómo alcanzar la prosperidad y el progreso colectivos. Por el camino elegido Chávez, Correa y Morales van a hundir más a sus pueblos.